Cuando se trata de que alguien capte algo especial en un rostro anónimo, una expresión especial en la mirada o una sonrisa que te parecía que tenías olvidada, lo mejor es ponerse en manos de un profesional de la fotografía. Como necesitaba unas fotos para editorial, eso es lo que hice cuando encaminé mis pasos hacia el plató de José Irún, un fotógrafo intuitivo que lo es desde que tiene uso de razón; un fotógrafo que lo mismo inmortaliza rostros de celebrities, paisajes urbanos, foto documental o lo que le echen. En sus manos la cámara es una extensión de sus ojos atentos de adolescente eterno , esperando capturar ese momento único en una abrir y cerrar de diafragma.
Os presento unas cuantas fotos de esa sesión y algunas al más puro estilo making off al tiempo que os invito a pasearos por su espacio
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